Ciudad de Panamá, 5 sep (Prensa Latina)El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció hoy que extenderá a la occidental provincia Bocas del Toro la medida de toque de queda para enfrentar el auge del delito en ese territorio.
En la habitual conferencia de prensa semanal, el gobernante precisó que junto a Colón y el distrito capitalino de San Miguelito, ahora en ese territorio fronterizo con Costa Rica, aplicará la acción de enfrentamiento a pandillas asociadas a bandas criminales como el Clan del Golfo(Colombia) y el Tren de Aragua( Venezuela).
Ante los medios de comunicación el mandatario reveló que es esta (toques de queda) una primera oportunidad para enfrentar a los delincuentes, pero si aprecia que no hay colaboración o no funciona como debe «subiré el volumen y vendrán acciones más fuertes’, remarcó.
El propósito de estas acciones, según explicó, es limpiar todas esas ciudades de una delincuencia que no permite vivir, en particular desvincular a los menores de edad de delitos como el narcotráfico; y en ese sentido pidió a las familias comprensión y velar por los infantes que deambulan en las calles de noche.
El pasado 29 de agosto, el gobernante- quien fuera ministro de Seguridad en la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014)-, precisó que dio instrucciones al respecto a la titular de Gobierno, Dinoska Montalvo; al gobernador colonense, Julio Hernández; y la alcaldesa de la localidad capitalina, Irma Hernández, para implementar el toque de queda.
La medida dispone la prohibición de circulación desde las 21:00 y hasta las 05:00 hora local del día siguiente, precisó entonces.
Calor Calor y Bagdad, las dos principales federaciones de pandillas rivales en el istmo, se han vuelto más sofisticadas en los últimos años, avanzando en la cadena de suministro para negociar cargamentos de droga fuera del territorio panameño.
Las pandillas controlan el sobrepoblado y desfinanciado sistema penitenciario panameño, convirtiéndolo en un refugio para las operaciones delictivas y el reclutamiento, más que un elemento disuasorio, según las propias autoridades.